miércoles, 22 de febrero de 2017

ROMANCE DE BOABDIL EL CHICO.



El año de cuatrocientos- que noventa y dos corría,
el rey Chico de Granada – perdió el reino que tenía,
Salióse de la ciudad – un lunes a mediodía,
cercado de caballeros – la flor de la morería.
Su madre lleva consigo – que la tiene compañía.
Por ese Genil abajo – que el rey Chico se salía,
los estribos se han mojado – que eran de gran valía.
Por mostrar más su dolor – que en el corazón tenía,
y aquesa áspera Alpujarra – era su jornada y vía;
desde una cuesta muy alta – Granada se parecía;
volvió a mirar a Granada, - desta manera decía:
“¡Oh Granada la famosa, - mi consuleo y alegría!
¡oh mi alto Albaicín – y mi rica Alcaicería!,
¡oh mi Alhambra y Akijares – y mezquita de valía!,
¡mis baños, huertas y ríos, - donde holgar me solía!;
¿quién os ha de mí apartado – que jamás yo os vería?
Ahora de estoy mirando – desde lejos, ciudad mía;
más presto no te veré, - pues ya de ti me partía.
¡Oh rueda de la fortuna, - loco es quien en ti fía,
que ayer era rey famoso – y hoy no tengo cosa mía!”
Siempre el triste corazón – lloraba su cobardía,
y estas palabras diciendo – de desmayo se caía.
Iba su madre delante – con otra caballería;
viendo la gente parada, - la reina se detenía,
y la causa preguntaba – porque ella no lo sabía.
Respondióle un moro viejo – con honesta cortesía:
“Tu hijo mira Granada – y la pena le afligía”.
Respondido había la madre, - desta manera decía:
“Bien es que como mujer – llore con grande agonía
el que como caballero – su estado no defendía”.






 
Con pena y dolor
así habló su madre a Boabdil
cuando miró atrás
su tristeza le hizo llorar
llorarás como una mujer
lo que no supiste defender.

 

Ay Granada la tierra soñada
aún se escuchan llantos en el Albaycín
ay Granada al pie de la Alhambra
los reyes cristianos te echaron de aquí.

 

Y al entregar
este reino perdido por ti
tu cuerpo se fue
pero tu alma se quedó aquí
a llorar la eternidad
por aquello que jamás tendrás.

 

Ay Granada la tierra soñada
aún se escuchan llantos en el Albaycín.
Ay Granada al pie de la Alhambra
los reyes cristianos te echaron de aquí.

 

Hoy mi corazón
en silencio escuchaba una voz
y en la noche gris
se oye el rezo de una oración
es Boabdil que aún llora por ti
y por todo lo que dejó aquí.

 

Ay Granada la tierra soñada
aún se escuchan llantos en el Albaycín
ay Granada al pie de la Alhambra
los reyes cristianos te echaron de aquí.

COMENTARIOS
La alusión a las lágrimas de Boabdil es tópica y no es necesario que se remonte al romance.

Del romance original sólo queda parte de la narración, pero tanto el texto como la forma resultan elaboraciones nuevas. La estructura se adapta al esquema de canción, con un tema A de seis versos y letra variable que se alterna con un tema B, el estribillo, de cuatro versos y letra invariable (“Ay Granada la tierra soñada… los reyes cristianos te echaron de aquí”). El sistema compositivo es tonal con ecos melódicos y armónicos arábigos, 


Oh… adiós amor,
adiós Granada.
Oh… el viento del sur
me aleja de casa.

 

Y me rompe el corazón,
me atraviesa la garganta
y como al niño rey Boabdil
la pena me mata.

 

Veo la Silla del Moro
y la sierra que queda atrás,
veo la Alhambra que flotando se va.
En mis ojos se funde
la imagen de mi ciudad,
roja y cálida desde la estación.

 

Oh… adiós amor,
adiós Granada.
Oh… el viento del sur
me aleja de casa.

 

Y aunque sé que volveré
harto de gloria y de frío
también sé que ya nunca seré
Boabdil el chico
porque aquí en este tren
se endurecerá mi sino,
voy tan tejos que al volver
ya no seré un niño.

 

Oh… adiós amor,
adiós Granada.
Oh… el viento del sur
me aleja de casa.

 

En Atocha me bajé
con un miedo africano,
boquiabierto en el andén,
la pasta en la mano.
Y vagué por la ciudad
extasiado en el bullicio
en un día frío y gris
y Madrid me quiso.




Boabdil el Chico [Muhammad XI]


(Granada, España, 1464-Vado de Bacuna, Marruecos, 1527) Último emir musulmán del reino nazarí de Granada (1482-1492). Hijo de 'Abú-l-Hasán (Muley Hacén), en 1482 se sublevó contra él en Guadix y lo destronó con la ayuda de la familia de los Abencerrajes. Sin embargo, al año siguiente cayó prisionero de los Reyes Católicos durante su ataque a Lucena, situación que aprovechó Muley Hacén para recuperar el trono granadino, apoyado por su hermano Muhammad ibn Sa'd al-Zagal, señor de Málaga.

Boabdil el Chico
Para fomentar la discordia entre los musulmanes, los Reyes Católicos liberaron a Boabdil a cambio de su vasallaje (pacto de Córdoba, 1483). Durante la guerra civil que se desarrolló entre 1483 y 1487, Boabdil estableció su corte en Almería, pero tuvo que abandonar la ciudad y buscar la protección de los Reyes Católicos ante la presión de al-Zagal.
En 1487, la muerte de su padre y la derrota de su tío ante los cristianos en Vélez-Málaga le permitieron tomar la Alhambra y convertirse en único señor de Granada. Sin embargo, la debilidad musulmana fue aprovechada por los castellanos para avanzar sobre el reino nazarí, conquistando Málaga y Marbella (1487), Almería y Guadix (1489) y Baza (1490).
En 1491, los cristianos pusieron sitio a Granada y bloquearon su vía de comunicación por el río Genil al construir la fortaleza de Santa Fe. Sin ayuda del norte de África, el emir de Granada se vio obligado a firmar los acuerdos de capitulación de Santa Fe (25 de abril de 1491), y el 2 de enero de 1492 entregó la ciudad a los Reyes Católicos. Confinado inicialmente en Las Alpujarras, en el año 1493 se trasladó a Fez, donde encontró la muerte luchando contra los jarifíes en la batalla librada en el Vado de Bacuna (1527).

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